LA ESFINGE

La palabra esfinge deriva de la voz griega sphinx, del verbo sphingein, que significa apretar, en alusión a los aprietos en los que la Esfinge ponía a los viajeros a los que planteaba complicados enigmas bajo la presión de devorarles si no encontraban la solución. La diosa Hera había creado a la Esfinge como castigo para el rey de Tebas, Layo, y la destinó en el único paso montañoso por el que se podía salir de o entrar a la región en la que estaba la ciudad de Tebas. Los enigmas de la Esfinge eran tan difíciles que nadie encontraba la solución y durante un tiempo ninguna persona pudo salir de Tebas ni entrar en Tebas, y las que lo intentaban eran devoradas. Sólo Edipo resolvió el enigma que le propuso la Esfinge:

¿Qué animal tiene cuatro patas por la mañana, dos a mediodía y tres por la noche?.

Fue el último enigma de la Esfinge -o quizá el único que siempre había planteado-, pues después Edipo la mató, y así la Esfinge dejó de apretar o de poner en aprietos a alguien o poner a prueba.

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Las palabras ESFINGE y PRUEBA tienen el mismo valor numérico.

EL REY MIDAS

Todos conocemos algo de la leyenda del Rey Midas, aquel que convertía en oro todo lo que tocaba. Esta parte -la más popular- es sólo una parte de un mito que tiene más moraleja, y por eso no hay que caer en la ingenuidad de interpretarlo conociendo sólo esa parte acerca del poder de convertir cualquier cosa "en oro" dándole una "gran fertilidad económica".

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La fábula cuenta que Midas obtuvo el favor de Dionisio, el cual, agradecido, la prometió a Midas que le concedería lo que le pidiera. Así que Midas pidió a Dionisio la facultad de convertir en oro todo lo que tocara. Dionisio se lo concedió, pero pronto Midas se dio cuenta de que también convertía comida y bebida en oro. Entonces, ante el temor a morir de hambre y sed, pidió a Dionisio que le anulara el poder, y éste le dijo que acudiera al nacimiento del río Pactolo para purificarse, y por ello el río Pactolo tenía pepitas de oro.

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Más tarde, en un concurso entre el dios Pan y el dios Apolo por ver quién contaba con mayores dotes musicales (Pan con la flauta y Apolo con la lira) venció Apolo, aunque Midas estaba de parte de Pan, de modo que Apolo, ofendido y enojado, hizo crecer a Midas unas orejas de burro. Desde entonces Midas se cubrió la cabeza con una tiara. Uno de sus siervos solía cortarle el pelo, y por ello le dijo que no contara a nadie el secreto de sus orejas de burro. El siervo, al no poder soportar el secreto, acudió al bosque y allí cavó un agujero en el que guardó el secreto en palabras. Sin embargo, cuando crecieron las hierbas, el viento se llevó el secreto por el aire, que fue escuchado por todos.

La leyenda de los 10 mandamientos

Los autores de los cinco primeros libros de la Biblia (el Pentateuco) narran la leyenda de la relación entre Moisés, el pueblo hebreo y el Dios de los hebreos. Realmente en ningún momento los autores cuentan que Moisés recibiera directamente de su Dios los llamados "10 mandamientos" ni las dos "Tablas de la Ley" con ellos escritos, pero sí que Moisés se los dicta en dos ocasiones al pueblo hebreo diciéndole "Esto dijo el Señor Dios". Según cuentan los autores (o autor) de la historia, Moisés y Dios se encuentran hasta cuatro veces en la cima de alguna montaña. La primera vez se encuentran en la cima del monte Horeb, llamado "la Montaña de Dios", en la que un ángel del Señor se presenta ante Moisés en forma de llama en una zarza que no se consumía. El ángel -Dios en la versión popular- no le transmite mandamientos sino que básicamente le revela su nombre -"Yo soy el que soy"- y se declara a sí mismo "Dios de los hebreos". Después ocurre el episodio de las 10 plagas, del paso del Mar Rojo y de la llegada al desierto del Sinaí. Entonces tiene lugar el segundo encuentro, esta vez en la cima del monte Sinaí, en la que Moisés recibe de su Dios la instrucción de que el pueblo y los sacerdotes no pueden subir a la montaña. El autor no cuenta que Moisés recibiera 10 mandamientos ni dos tablas, pero Moisés sí se los dicta al pueblo (Éxodo 20, el decálogo) diciéndoles que se lo ha dicho Dios. En la tercera reunión, Moisés sí recibe de su Dios leyes acerca de la vida y la libertad, el homicio (con la ley del talión o venganza), la propiedad y las costumbres, la imparcialidad en los juicios, el sábado y el año sabático y las fiestas, y las instrucciones para la construcción del tabernáculo, y también dos tablas de piedra con tales leyes, que aún no son tampoco los famosos "10 Mandamientos". Al bajar de la cima del monte, Moisés ve el becerro de oro y, enfurecido, tira las tablas y las rompe. En el Libro del Deuteronomio (capítulo 5) se narra el cuarto encuentro en el que Moisés tampoco recibe directamente de su Dios los 10 mandamientos sino que es Moisés quien -igual que en el monte Horeb, en Éxodo 20- le dice al pueblo hebreo que Dios se los dictó. En ningún momento el autor narra que el Dios de Moisés le dictara a él directamente los "10 mandamientos". Unos 3.750 años más tarde, en tiempos de Jesús, los jefes religiosos de los judíos observaban escrupulosamente la Ley Mosaica y la usaban para poder condenar a Jesús mientras éste les recriminaba su escrupulosidad. En las versiones adaptadas por los teólogos para publicaciones populares y educativas, o incluso en las versiones cinematográficas acerca de la leyenda, sí se narra un diálogo entre Moisés y su Dios dictándole los "10 mandamientos", lo cual se basa en una suposición, no en un dato objetivo de la historia escrita por el autor o autores del Pentateuco.

La 5 edades

El término "Edad de Oro" es propio tanto de las mitologías griega como romana; es la primera de cinco edades de la humanidad. Igualmente en la cosmología maya y azteca se manejan 5 eras, de las cuales el año 2000 de la era cristiana corre por la llamada 5ª Cuenta Larga o Quinto Sol que termina el 21 de diciembre de 2012 de la era cristiana. También en la cosmología hindú la era Satia-Yugá se llama la Era Dorada o Edad de Oro. Esta edad expresa un mítico periodo de paz y felicidad de la raza humana antes de una decadencia gradual o degradación, es decir, lo contrario a la evolución. El poeta griego Hesíodo, en su obra los Trabajos y los Días habla de cinco edades por las que pasa la humanidad: la Edad de Oro, la de Plata, la de Bronce, la de los Héroes y la de Hierro. El propio Hesíodo se sitúa a sí mismo en la Edad de Bronce. La Edad de Oro es aquella en la que -metafóricamente, pues tal es el estilo de la mitología- gobierna el titán Crono, uno de los seis titanes junto con las seis titánides hijos e hijas de Urano y Gea. Dos de los hermanos titanes de Crono son Jápeto y Océano, y una de las hijas de Océano es Asia. Ésta y Jápeto se unen y nace el titán Prometeo, que sería el creador de la humanidad. Hesíodo define la Edad de Oro como el periodo en que la humanidad es gobernada por Crono y vive en paz y felicidad sin conocer la enfermedad ni el dolor ni la vejez ni la muerte; los humanos no son inmortales pero sí son siempre jóvenes, de modo que "la muerte" es como la caída en un dulce sueño. La tierra les proporciona todo lo necesario, de modo que no tienen que trabajar ni esforzarse. La siguiente edad comienza a partir del momento en que el hijo de Crono, Zeus, destrona a su padre. Es la Edad de Plata en la que la humanidad comienza a mostrar signos de decadencia. De hecho, Zeus -ya Dios de dioses olímpicos-, envía un diluvio para eliminar a la humanidad como castigo a Prometeo por haber robado el fuego de los dioses para dárselo a los hombres (tal como el Dios bíblico envia un diluvio sobre la humanidad, con la diferencia de que la había creado él mismo). Al ser destronado por su hijo Zeus, Crono huye de Grecia a Italia, y allí se asienta en el Lacio, la región en la que en el futuro se fundaría la ciudad de Roma, y concretamente en la colina del Capitolio. Allá Crono es llamado Saturno y se convierte en dios civilizador que enseña a los latinos el cultivo de la tierra. Por eso se le asocia con una hoz o podadera para segar las mieses, podar las viñas y talar los árboles (más adelante la humanidad, paralelamente a su degradación y vivencia de la enfermedad y la muerte, asociaría a Saturno con la Muerte, y a la hoz con la guadaña que siega vidas). Igual que en Grecia Crono fue destronado por su hijo Zeus, así en Roma Saturno sería destronado por su hijo Júpiter en el sentido del cambio de régimen de gobierno de la monarquía al Imperio (entre medias la República) durante el que los emperadores tenían a Júpiter como divinidad. Tanto en el mito griego como romano se habla de las siguientes edades o razas o estirpes o castas: la de bronce, la de los héroes y la de hierro.

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El historiador romano Virgilio se refiere a la casta del hierro al anotar las predicciones de la Sibila de Cumas (equivalente en Grecia al Oráculo de Delfos):

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"Ahora sobreviene la última edad de la canción de Cumas, comienza de nuevo la sucesión de los siglos. Ya retorna la Virgen; vuelve el reinado de Saturno. Una nueva generación desciende de lo alto de los cielos. ¡Sólo tú, Lucina, sonríes al nacer el niño bajo el cual concluirá la casta del hierro y surgirá en todo el mundo una estirpe dorada!"

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En el texto de Virgilio reproduciendo las palabras de la Sibila de Cumas, se menciona a una Virgen, a Saturno y a Lucina. La Virgen representa a la Madre Naturaleza, Gea, de cuya fertilidad se servía la humanidad en su Edad de Oro durante el gobierno de Saturno (o de Crono en el mito griego). Y Lucina es el nombre de la diosa romana de los nacimientos (de ahí "dar a luz"), la que sonríe cuando nace el niño que es señal del fin de la casta del hierro, la etapa de mayor degradación de la humanidad dando pie a un nuevo ciclo con una nueva Edad y estirpe dorada. Esta idea se reproduce de otra manera en la narración del nacimiento de Jesús. En el evangelio de Lucas 2,33 Simeón le dice a María que el niño que ha tenido sería luz para iluminar a las naciones y signo de contradicción para que sean descubiertos todos los pensamientos.

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Las cinco edades son secciones de un círculo dividido en cinco partes, de modo que forman un Ciclo en el que de la fase más degradada se pasa a la fase más elevada: concluirá la casta del hierro y surgirá en todo el mundo una estirpe dorada. Esto expresa la idea de que una vez la humanidad toca fondo ya no puede caer más bajo sino elevarse. También en la cosmología maya se da una división en 5 partes de 5.125 años que dividen a un periodo de 25.657 años. El ciclo maya concluye y reinicia el 21-22 de diciembre de 2012. Es la época que la cultura azteca denomina "Quinto Sol", pues igualmente considera 5 edades llamadas "Soles".

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PANDORA, la primera mujer

Según narra el mito griego, Pandora fue la primera mujer. Fue creada por Hefesto, dios del fuego. Hefesto la creó a petición de Zeus, que pensó en crear un ser para los hombres -ya creados por Prometeo- un ser tan bello y seductor como peligroso, pues su creador Prometeo había robado el Fuego celeste de los dioses para dárselo a los mortales, y por ello Zeus decidió dar un escarmiento a Prometeo, y creó a Pandora. La palabra "Pandora" significa "todos los dones" (pan = todo) con los que cada uno de los dioses contribuyó en la formación de la Primera mujer (en el mito bíblico, la mujer es creada por Dios a partir de una costilla del hombre).

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(Según aclara Hesíodo, en la mitología griega se considera que antes de la aparición de Pandora, la humanidad estaba formada solamente por hombres. En el mito sumerio, la finalidad para la que el dios annunaki Enki decidió crear hombres fue para realizar el duro trabajo de extraer oro, pues las condiciones de dicho trabajo no eran aptas para los dioses)

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Uno de los mitos más conocidos y utilizados en cualquier ámbito de la sociedad moderna es "la caja de Pandora". Esta expresión no significa que la caja fuera propiedad de Pandora. La caja era de Epimeteo (creador de los animales), hermano de Prometeo (creador de los hombres), a quien Zeus dio a Pandora como compañera para que la acogiera en su casa. Epimeteo advirtió a Pandora que no abriera la caja (un detalle semejante al del mito cristiano en el que Dios manda al hombre -sin que aún hubiera creado a la mujer- que no comiera del fruto del árbol de la ciencia). Pandora, con la misma curiosidad que le habían transferido los dioses, abrió la caja, y de ella escaparon al mundo todos los males humanos. Otra versión cuenta que la caja albergaba todas las virtudes humanas, que se perdieron, aunque es menos probable dado cómo continúa el relato del mito, según el cual la humanidad se contagió de los males y degeneró moralmente, lo cual fue la causa de que Zeus decidiera enviar un diluvio para exterminar a la humanidad (tal como Dios/Teos/Teus/Zeus en el mito bíblico, si bien "Dios" había sido el creador del hombre y reconoce haberse equivocado al haber creado al hombre: "Me pesa haberlos hecho").

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Pandora tuvo una hija llamada Pirra, la cual se unió al hijo de Prometeo, llamado Deucalión (el Noé del relato bíblico). Pirra y Deucalión -aconsejados por Prometeo- se construyeron un barco gracias al cual sobrevivieron al diluvio enviado por Zeus para eliminar a la humanidad. Así que Pandora tuvo una hija (Pirra) que sería la continuadora de la especie humana, ahora ya formada por mujeres y hombres.

LA CONSTELACIÓN DE OFIUCO

Entre las constelaciones que podemos ver en el firmamento está la de Ofiuco o el Serpentario. Representa a la figura mitológica griega de Asclepio, la personificación de la divinidad de la medicina. Asclepio es hijo de Apolo. Su tutor fue el centauro Quirón, conocedor de las artes de la medicina y transmitió a Asclepio el poder de devolver la vida a los muertos. Esto suponía una grave amenaza para Hades, el dios de los muertos y señor de los infiernos, de modo que Zeus (señor de los dioses), para evitar que el mundo en el que convivían los dioses inmortales y los hombres mortales se desestabilizara, lanzó un rayo sobre Asclepio, matándolo pero incluyéndolo entre las constelaciones del firmamento. Una de las constelaciones contiguas a Ofiuco es Sagitario que representa, precisamente, a un centauro (como lo era Quirón, nombre usado por los astrónomos para designar al último gran asteroide/planetoide descubierto en el Sistema Solar).

La constelación de Ofiuco está situada en mitad de la constelación de la Serpiente u Ofidio (y de ahí el nombre "ofiuco"). La serpiente es el animal ctónico (autóctono) por excelencia pues es el más cercano a los poderes telúricos y curativos de la tierra, la misma de la brotan los vegetales con todo su alimento, y aparece en el Caduceo, símbolo espiritual de sanación.

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A Asclepio se le atribuyen varias hijas, una de ellas llamada Higía (la Salud) y otra llamada Panacea.

LA HIGIENE

Hay muchas palabras que solemos usar cada día y que proceden de la mitología de la antigua cultura griega, lo cual es muestra de que la base de la moderna cultura es una base antigua. Una de esas palabras es higiene. La palabra higiene procede de Higía, que es el nombre de una de las hijas de Asclepio (personificación del dios griego de la medicina) y que hace referencia a la Salud.

Modernamente se usa la palabra para hacer referencia al grado de limpieza o suciedad de la superficie del organismo (la piel) y ese grado determina la buena o mala salud de la piel, independientemente del estado de la mente. También con un uso superficial usamos el llamado "papel higiénico".

Tal visión superficial de La Higiene no alcanza la altura y la profundidad de la Salud entendida como salud espiritual.

En cuanto a la mente, no podemos aplicarle los productos higiénicos que aplicamos a la piel. Para ello está la panacea, moderna expresión que procede también del nombre de otra de las hijas de Asclepio: Panacea. De hecho no podemos fabricar la panacea como si fuera un fármaco más ni es comercializable como cualquier producto sino que es gratuita y por eso no existe en los almacenes de fármacos.

LA ISLA ICARIA

Icaria es el nombre de una isla del mar Egeo. Su nombre procede de Ícaro, hijo de Dédalo, el constructor del Laberinto del Minotauro. Cuando Teseo derrotó al minotauro, el rey Minos se enfadó y encerró en el laberinto a Dédalo y a su hijo Ícaro. Una vez dentro, a Dédalo se le ocurrió construir unas alas de cera para escapar, y así construyó unas para su hijo y para él. Antes de echar a volar le dijo a su hijo que no debía volar ni muy alto ni muy bajo. Embriagado por el vuelo, Ícaro se fue acercando al Sol de modo que el calor derritió las alas e Ícaro cayó al mar Egeo. Después fue encontrado por Heracles quien le enterró en una isla que desde entonces lleva su nombre: Icaria.

OLIMPIA y OLIMPIADAS

Los modernamente llamados "Juegos Olímpicos" u "Olimpiadas" se llaman así según el nombre de la antigua ciudad griega de Olimpia que entonces era célebre por su santuario en honor del dios Zeus, señor de los dioses del Olimpo. Este "Olimpo" es el nombre del "cielo" griego concebido como el mundo sobrenatural que era residencia de los dioses de los griegos y cuyo nombre es tomado del monte Olimpo (1.191 metros) que se levanta al norte de Grecia. Realmente este monte y la ciudad de Olimpia no tienen relación pues ésta está a varios centenares de kilómetros al sur del monte Olimpo. El caso es que Olimpia era sede de la celebración de competiciones atléticas en honor a Zeus. Modernamente, bajo la apariencia de deporte, el dios al cual se dedica la competición de las Olimpiadas es el dinero. De hecho la competición deportiva es posterior a una larga competición comercial y promocional de varios gobiernos con objetivos puramente lucrativos.

EL MITO DE EDÉN

Según narra el autor (o autora) del Génesis, el personaje Dios plantó un jardín en Edén de donde salía un río que se dividía en cuatro brazos, dos de ellos los conocidos ríos Tigris y Éufrates que desembocan por el actual Kuwait en las aguas del Golfo Pérsico. Estos son datos que sitúan el mítico lugar en la región de Mesopotamia y el Golfo Pérsico, cuna de la primera civilización que inaugura los tiempos históricos de la humanidad: la sumeria. Según la fábula bíblica, ya en el jardín, Dios forma al hombre, sin darle un nombre, y planta árboles frutales y otros dos árboles especiales: el árbol de la ciencia del bien y del mal, y el árbol de la vida en el centro del jardín, y le manda al hombre -cuando aún no está la mujer- que no ha de comer de éste (no de aquel). Luego forma a la mujer -también sin darle nombre. Después el autor señala cómo la mujer le dice a la serpiente que Dios les ha dicho que no han de comer del fruto del árbol de la ciencia (no del de la vida, que está en el centro del jardín). Dios le había dicho a él (no a ella) que no comieran del árbol que está en el centro (el árbol de la vida). El caso es que comen del fruto del arbol de la ciencia, que el autor no señala como una "manzana", cosa que es un añadido de la tradición posterior. Cuando sienten verguenza por verse desnudos tapan sus genitales cosiendo hojas de higuera (no de parra, lo cual también es una versión de la tradición). El caso es que el Dios maldice a su creación -serpiente, hombre y mujer- y después de ello el hombre da a la mujer el hombre de Eva. Entonces el Dios expresa su fastidio porque el hombre haya llegado a ser como el mismo Dios, un dios ("como uno de nosotros") conocedor del bien y del mal, y expresa su deseo de que el hombre no tome del fruto del otro árbol, el de la vida (en el centro del jardín) para que no viva para siempre, así que le expulsa del jardín; y temor de que sí tome. Un poco más adelante aparece por primera vez el nombre "Adán". Alguna razón debía tener el Dios para que su hombre no alcanzara la inmortalidad. Ligando esto al mito sumerio, los annunaki eran los dioses que habían venido a la Tierra en busca de oro ya que en su planeta Nibiru debía haber comenzado a agotarse. En el Génesis 6 se hace referencia a los dioses, los hijos de Dios que se unieron a las mujeres, las hijas de los hombres. Para librarse de un trabajo de extracción de oro para el que no estaban diseñados los dioses, el dios Enki sugiere crear a un trabajador primitivo (lulu), una mezcla genética de hombre y annunaki llamado "Adamah" o "pedazo de barro". Como también narra el autor del Génesis, otro de los brazos del río que salía de Edén era el Pisón, que rodeaba a la tierra de Jávila en la que abundaba el oro puro.

DIOSES, GIGANTES Y HÉROES

Existen ciertos paralelismos en la narración griega y bíblica acerca de los orígenes de la humanidad, si bien la griega es mucho más rica. Mientras en el mito griego es Prometeo quien crea al hombre a imagen de los dioses aunque sin el don de la inmortalidad, en el libro del Génesis se narra que Dios es el creador. Mientras Prometeo tiene ascendencia por ser hijo del titán Jápeto y de una de las hijas del titán Océano (los titanes son a su vez hijos de Urano y Gea), el autor del Génesis no indica ninguna ascendencia para Dios. Sin embargo sí hace referencia a la existencia de los dioses (=hijos de Dios) entendidos como seres inmortales. Después de la descripción (capítulo 5) de las edades cuasimilenarias de los patriarcas anteriores al diluvio (antediluvianos) en el capítulo 6 se habla de que cuando los hombres se multiplicaron sobre la Tierra los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas y eligieron a las que más les gustaron y tuvieron hijos con ellas. Dado que un hijo de Dios es un dios y por ello inmortal, y que las hijas de los hombres son humanas y por ello mortales, el fruto resultante entre inmortal/mortal es un híbrido al que se llama héroe. Así los define Hesíodo: seres resultantes de la unión de un dios y una mujer (un inmortal y una mortal) o de una diosa y un hombre (una inmortal y un mortal). Y así también se nombra en el capítulo 6 del Génesis: "Estos [los hijos que las hijas de los hombres dan a los hijos de Dios] son los HÉROES [valientes] de antaño, hombres famosos". En el mito griego, algunos de tales héroes son Heracles (el Hércules romano), Aquiles, Eneas (puente entre Troya y Roma) o Rómulo (fundador de Roma). El caso es que en el Génesis aparece no sólo "Dios" y Adán como primer hombre creado por Dios y que se reproduce hasta Noé sino también "los hijos de Dios", los DIOSES, así como los HÉROES. E igualmente se nombra a los GIGANTES: "En aquellos tiempos había GIGANTES en la tierra (y después también)". Se dice que esta palabra "gigantes" es una traducción del hebreo "Nephilim", raza híbrida de ángeles (dioses, hijos de Dios) y mujeres. Otra referencia posible a un gigante la hay en el Deuteronomio 3:11 sobre Og, cuya cama medía cuatro metros y medio de largo por dos de ancho. En el mito de David y el filisteo Goliat se describe a éste con una estatura de unos tres metros. En la leyenda sumeria se hace referencia a Gilgamesh que medía en codos el equivalente a 5 metros y medio. En el libro de Enoch se describe a los gigantes con una estatura de 3.000 codos, que equivalen aproximadamente a 1 kilómetro y medio. Dioses, héroes, gigantes... ingredientes y personajes fundamentales de la mitología griega. En ésta, los gigantes (="nacidos de la tierra") nacen de la tierra de Gea como resultado de la sangre de Urano que cae en la tierra cuando Crono le castra. Gea los crea para combatir a los futuros dioses del Olimpo encabezados por Zeus. Este combate se conoce como la Gigantomaquia en la que cada dios/diosa abate a un gigante al cual Heracles termina de rematar con una flecha envenenada con la sangre de la Hidra. El héroe Heracles fue creado por Zeus para poder eliminar a los gigantes a los que sólo un inmortal y un mortal juntos podían vencer; un dios y un hombre nacido de unión entre un ser inmortal y ser mortal. Según Hesíodo en su "mito de las razas", la humanidad evoluciona por varias edades significadas por metales siguiendo un paralelismo alegórico entre la calidad del metal y la calidad de la moral humana: Edad de Oro, Edad de Plata, Edad de Bronce y Edad de Hierro. En la Edad del Bronce ya hay signos notables de la decadencia de la humanidad. La época de los héroes corresponde al período entre la Edad de Bronce y la Edad del Hierro, la tercera y cuarta generación. En el libro del Éxodo capítulo 20, el autor refiere a Dios como un "dios celoso desde la tercera a la cuarta generación". Según el autor (o autora) del Génesis, la degeneración del hombre es la causa que lleva a Dios a arrepentirse de haber creado al hombre y a decidir destruirle bajo las aguas haciendo llover durante 40 días 40 noches, igual que Zeus quería también ahogar a la "viciosa humanidad de la edad del bronce", descendiente del hombre creado por Prometeo; el diluvio enviado por Zeus duraría 9 días y 9 noches. Mientras Dios informa a Noé y le aconseja que construya un arca, Prometeo informa a su hijo Deucalión y a la mujer es éste, Pirra (hija de la primera mujer, Pandora). En el mito sumerio, ENKI es el protector de la humanidad e informa a Utnapishtim de una inminente inundación, si bien la causa de ésta sería el derretimiento de las capas de hielo de los polos de la Tierra debido a las influencias gravitacionales de un planeta (Nibiru) que estaría pasando por entonces cerca de la órbita de la Tierra. Con todo, en el Génesis no sólo aparece "Dios" y los hombres decendientes de Eva y Adán sino también "los hijos de Dios", los DIOSES, así como los HÉROES (descendientes de un dios -hijo de Dios- y una mujer -hija de hombre) y los GIGANTES, referencias que engarzan íntimamente el mito bíblico con el mito griego que es mucho más rico que la simple fábula bíblica.

EL MITO DEL DILUVIO

Según el mito sumerio de la creación, el dios ENKI tuvo la idea de crear un ser que realizara el duro trabajo de extracción de oro en el planeta Tierra, pues tal no era trabajo para los dioses. En la mitología griega, es PROMETEO el creador de los hombres a los cuales moldea con barro a imagen de los dioses. En la mitología bíblica, base de la religión hebrea, judía, católica y cristiana, el creador del hombre es DIOS (también llamado Jehová o Yahvé) al cual crea a partir del polvo de la tierra, y a la mujer la crea a partir de una costilla del hombre, y éste le pone el nombre de Eva. Por su lado, Pandora es la primera mujer en el mito griego, y es ZEUS (señor de los dioses del Olimpo) el que decide crearla. En un momento determinado, debido al comportamiento de los hombres, DIOS se arrepiente de haberlos creado y decide exterminar su propia creación mediante el elemento agua y la lluvia (el diluvio). Así mismo decide ZEUS con respecto a los hombres a los que Prometeo había creado y entregado el Fuego Celeste que el propio Prometeo había robado a los dioses y que proporcionó a los hombres la capacidad de manejar metales. En el mito sumerio, la causa de la inundación es el derretimiento de las capas de hielo de los polos de la Tierra debido a la influencia gravitacional del planeta Nibiru pasando cerca de la órbita de la Tierra. Mientras Prometeo avisa a su hijo Deucalión (esposo de Pirra, hija de Pandora) del inminente diluvio y les aconseja construir un arca para salvarse, DIOS le dice a Noé que él es el único hombre al que considera justo, y que construya un arca y meta en ella una pareja de cada especie, macho y hembra. Por su lado, ENKI informa a Utnapishtim del inminente desastre para que se construya un arca en la que salvaguarde todo tipo de animales y plantas. Mientras Deucalión y Pirra están 9 días y 9 noches en el arca, Noé está 40 días y 40 noches, y las aguas empiezan a bajar después de 150 días. Mientras el arca de Deucalión termina posándose en el monte Parnaso (una montaña de piedra caliza de 2.457 metros de altura), en el centro de Grecia, la de Noé lo hace en el monte Ararat, el pico más alto de la actual Turquía, con 5.165 metros de altura.

AMBROSÍA

En la mitología griega es el nombre dado al alimento que confiere la inmortalidad. La bebida adecuada a la ambrosía es el néctar. La palabra ambrosía procede "brotos" que significa "mortal", de modo que a-brotos significa no mortal o inmortal. La ingenuidad nos haría caer en la trampa de creer que la ambrosía es un alimento químico más de entre los que conocemos y que se ingiere de la misma forma. Solemos usar esa palabra para designar comidas exquisitas a la par que exigentes en dinero y por ello reservadas a escasas personas "privilegiadas", pero el verdadero privilegio (por universal) corresponde a todos los humanos (o mortales) aunque no sean conscientes por exceso de conciencia materialista, pues la ambrosía (alimento que da la inmortalidad) es gratuita e inagotable, no administrable por mortales, y por ello existente en la "misma cantidad" para todo ser: infinita. Tiene otras acepciones como el elixir de la eterna juventud o la panacea o el maná o man hú (en hebreo, que significa ¿qué es esto?) que da origen al término manjar y al verbo francés manger (comer). En el evangelio de Juan es el pan y el agua de la vida.

ENCANTAMIENTO DEL SUEÑO
EL VIAJE DE LA NAVE DEL TIEMPO TIERRA
EL DON
El Giro del Tiempo, 1992
El Tiempo de la donación

Una Onda Encantada traza el mapa de la aventura
Que abre todas las Ondas Encantadas
Trazando el viaje del Encantamiento del Sueño
de la Nave del Tiempo Tierra 2013.

Desde el Tiempo del Génesis del Mono, en medio del Castillo Oeste Azul del Quemar, los Kin planetarios vivieron siguiendo y practicando la magia de Las Trece Lunas. Los Kin planetarios descendientes de las veinte tribus solares, cada Kin planetario posee veinte dedos en las manos y los pies. De esta forma los Kin planetarios del Encantamiento del Sueño en el Génesis del Mono vivían de acuerdo a la proporción Lunar-Solar 13:20.
La proporción 13:20 es la base que opera el ciclo de la Nave del Tiempo Tierra. Las Trece Lunas y las veinte tribus solares viviendo en armonía sostienen la Nave del Tiempo Tierra en su órbita alrededor del Sol.
Entonces llegó el Tiempo en que los Kin planetarios completaron el Génesis del Mono y entraron en el Génesis de la Luna. de acuerdo con el código de los Castillos Encantamiento del Sueño, al dejar el Castillo Amarillo Sur del Dar y entrar en el Castillo Verde Central del Encantamiento, los Kin planetarios debían recibir el don del aumento proporcional 13:260 que esta operando en la Nave del Tiempo Tierra.
En el profundo espacio comprendido entre el final del Génesis del Mono y el principio del Génesis de la Luna del Castillo Encantado, tuvo lugar una trampa, ocurrió un robo, el poder fue usurpado, ¿cómo? y ¿por que?.
El Encantamiento del Sueño actual de la Nave del Tiempo Tierra, está ahora acercándose al final de sus veintiséis mil años. Este Encantamiento del Sueño es solo el más reciente Encantamiento del Sueño que ha sido invocado en el sistema planetario del Sol. Numerosas veces antes en diferentes planetas dentro del sistema estelar local han sido invocados otros Encantamientos del Sueño. No todos estos Encantamientos del Sueño han salido bien.
Un planeta fue destruido. Maldek, el quinto planeta desde el sol, hoy es conocido como el Cinturón de Asteroides. Su historia esta perdida. Los despojos de su Encantamiento del Sueño todavía mantienen la posición orbital de Maldek.
Disturbios catastróficos también ocurrieron en Marte, el cuarto planeta desde el Sol. El poder que una vez animaba a Maldek y a Marte, ahora fue absorbido y usurpado por Júpiter, el sexto planeta y controlado por Saturno, el séptimo.
Receloso de su creciente poder, las fuerzas de Júpiter y Saturno conspiraron en contra de que los Kin planetarios recibieran el don de la proporción 13:260. Este don hubiera dado a la Tierra un poder igual y así se hubiera establecido una conexión directa entre la Tierra y Urano, el octavo planeta.
Porque así como la Tierra es el tercer planeta desde el Sol, Urano es el tercer planeta desde la galaxia. Juntos Tierra y Urano, mantienen el equilibrio orbital del sistema solar.
Ambos Tierra y Urano, tienen dos órbitas planetarias a cada lado. Mientras Júpiter y Saturno continúen manteniendo el poder de Maldek y Marte. El canal entre la Tierra y Urano está cerrado. Sólo la proporción 13:260 de la Nave del Tiempo Tierra, puede restaurar la conexión entre la Tierra y Urano.
En este momento crítico del vuelo mágico desde el peldaño doscientos ocho de la Estrella Cósmica hacia el Génesis de la Luna, otro Encantamiento fue invocado. En vez de la proporción 13:260 ya profundamente almacenada dentro del núcleo cristal de la Nave del Tiempo Tierra, los Kin planetarios recibieron la proporción 12:60, el oscuro Encantamiento del Sueño de la historia. La promesa de la magia del Tiempo
Galáctico y del ser cósmico fue robado a los Kin planetarios.
El propósito del doce fue de robar toda la memoria del Génesis del Mono cuando los Kin planetarios, hombres y mujeres iguales en sus poderes mágicos, vivieron de acuerdo a las Trece Lunas; por esta razón, la décimo tercera Luna fue desmembrada y añadida como días extras al ca1endario de doce.
Esta absorción de los trece en doce fue llamada un mejoramiento por los sacerdotes masculinos impostores hipnotizados por los poderes combinados de Júpiter y Saturno. Júpiter tarda doce años en completar una órbita alrededor del Sol, Júpiter y Saturno tardan sesenta años en conjuntarse.
Doce veces cinco es igual a sesenta, una sexta parte del círculo plano de trescientos sesenta grados. La diferencia entre doce y cinco es siete. Cuando los sacerdotes del calendario de la antigua Babilonia desterraron el poder de las Trece Lunas, reemplazaron este poder por el poder del siete.
Así como el doce disminuyó en uno el poder del trece, el sesenta aumentó por tres el poder del veinte. Ocurrió un aparente aumento del poder. Pero fue un aumento en un solo plano del tiempo tridimensional en el que fueron desde entonces confinados los Kin planetarios.
Con la desaparición de las Trece Lunas, la magia del Tiempo cuatri-dimensional de los Kin planetarios se convirtió en propiedad de la clase sacerdotal. Estableciendo religiones y gobiernos para mantener a los Kin planetarios dentro de la tercera dimensión, los sacerdotes se aseguraban que cualquiera que tuviera experiencias cuatri-dimensionales fuese asimilado ya sea por la religión o por el gobierno o en su defecto fuese destruido.
Desde el principio, una vez que la proporción 12:60 se convirtió en estándar del Encantamiento del Sueño de la historia, los Kin planetarios fueron desfasándose cada vez más respecto a la Nave del Tiempo Tierra que aún operaba en la base proporcional 13:20.
Durante el encantamiento de la historia solamente en el centro de América y México, lejos de los sacerdotes de Babilonia, el calendario de trece floreció. A pesar de su propia corrupción, los sacerdotes llamados mayas mantuvieron tanto el calendario de Trece como la memoria de Venus, el vuelo estelar cósmico que iniciaba el Génesis de la Luna. De esta manera el ritmo de operación 13:20 de la Nave del Tiempo Tierra se mantuvo hasta muy dentro del Castillo Encantado Central del Génesis de la Luna.
A pesar de esto, hace quinientos años los sacerdotes y Guerreros de la proporción 12:60 se vengaron y destruyeron todo lo que pudieron del conocimiento y de la memoria de la proporción 13:20 de los mayas. Una vez conseguido esto, la misión de la Nave del Tiempo Tierra entró en hibernación.
La proporción 12:60 salió entonces triunfante por todo el planeta. El tiempo tridimensional ahora podía ser mecanizado. Mientras se ofrecía a los Kin planetarios desposeídos de la magia, un aumento en riqueza material, confort y poder a través de la aplicación del lema “El Tiempo es dinero”, los sacerdotes masculinos confundieron toda memoria del trece con la ignorancia y superstición.
A pesar del siniestro materialismo de los sacerdotes masculinos, el poder sutil del Castillo del Encantar siguió avanzando. El Encantamiento del Sueño de la historia forjó su propio camino poco previsor a través de la última parte de la vigésima Onda Encantada. Durante todo este Tiempo los santos, los mártires, los poetas y los visionarios de todo tipo, hicieron una llamada a la humanidad con sus visiones sobre la Nave del Tiempo y su glorioso destino.
Al operar sin tomar en cuenta la proporción natural de 13:20 de la Nave del Tiempo Tierra la civilización del Encantamiento del Sueño de la historia adquirió una percepción cada vez mas distorsionada del Tiempo.
El Tiempo cuatri-dimensional es radial, se dispara simultáneamente en todas las direcciones desde un ahora siempre presente. La simultaneidad radial del tiempo cuatri-dimensional crea una holoesfera con funciones de sincronía cada vez más complejas.
Al operar exclusivamente bajo su propio poder, el tiempo tridimensional es plano como un disco, la distorsión del tiempo tridimensional es como un solo gajo finísimo de la completa holoesfera del Tiempo cuatri-dimensional.
Como en un disco, la distorsión del Tiempo es limitada en tamaño y duración, solo hay disponibles cinco mil doscientos años para ser grabados en los surcos del disco. Y ya no puede grabarse más. Naturalmente los sacerdotes del Tiempo de la tercera dimensión siguen ciegos hasta los límites del disco sobre el cual siguen grabando y siendo grabados.
Así es que el 16 de agosto de 1987, la grabación de la proporción 12:60 llegó a su final, la aguja esta ahora dando saltos frenéticos sobre el disco, mientras los sacerdotes intentan continuar la grabación. Sonidos extraños, disonancias y “deja vu” ocurren con una insistencia desenfrenada. El gran despertar ya ha comenzado.
Con el Encantamiento del Sueño de la historia resquebrajándose, el momento del don de la proporción 13:260 ha vuelto una vez más. Ese momento es el giro del tiempo, el 26 de julio de 1992, cuando la Nave del Tiempo Tierra reactivada emergerá en todas partes en medio del disco quebrantado y aplanado de la tercera dimensión.
El don que permite alejarse de la proporción 12:60 y entrar en la proporción 13:260 es el calendario de Trece Lunas para invocar la Onda Encantada del Servicio Planetario. Estando a tono con el tablero del Viaje del Encantamiento del Sueño, la Onda Encantada de Trece meses abre todas las Ondas Encantadas de los Castillos y abre los doscientos sesenta pórticos galácticos de la Nave del Tiempo Tierra.
Trece Lunas perfectas de veintiocho días cada una. Cada Luna un reflejo perfecto de cada otra Luna. En secuencia, cada una de las Trece Lunas lleva uno de los trece tonos galácticos.
Trece Lunas perfectas, una Onda Encantada perfecta. La Onda Encantada de Trece Lunas es un reflejo perfecto del Castillo de la Onda Encantada.
La primera Luna es el pórtico magnético, las tres Lunas siguientes son las tres primeras cámaras de la Onda Encantada. La quinta Luna es Torre Entonada y las próximas tres Lunas, son las aproximas tres cámaras. La novena Luna es la Torre Solar seguida por las últimas tres cámaras de la Onda Encantada. La decimotercera Luna es el Pórtico Cósmico.
El vuelo mágico ocurre en el día verde entre el último día de la decimotercera Luna cósmica y el primer día de la primera Luna Magnética. El Día Verde se sincroniza con el 25 de julio del calendario solar actual. El primer día de la Luna Magnética es el 26 de julio.
El propósito del calendario de Trece Lunas es reunir los servicios de todos los Kin planetarios a favor de la Nave del Tiempo Tierra. Como cualquier Onda Encantada, la Onda Encantada del Servicio planetario del Calendario de Trece Lunas sigue la misma trama de aventura y magia del Tiempo que las Ondas Encantadas del Castillo.
Todas las veinte Ondas Encantadas de la proporción 13:260 están trazadas en el tablero de viaje del Encantamiento del Sueño. Mientras la Onda Encantada de las Trece Lunas sirve para convertir el tiempo de tri a cuatri-dimensional, las veinte
Ondas Encantadas del Tablero de Viaje trazan todos los armónicos radiales del Tiempo cuatri-dimensional.
Al abandonar la proporción 12:60 y al aceptar la perfección de la Onda Encantada del Calendario de Trece Lunas, todos los Kin planetarios descubrirán sus propios umbrales galácticos.
Al seguir el giro del Tiempo del 26 de julio de 1992, los Kin planetarios podrán beneficiarse del poder almacenado en el Castillo del Encantar.
A través de la aplicación de la magia sintonizada del Tiempo Galáctico, dentro de 20 años los Kin planetarios podrán completar el viaje de la Nave del Tiempo Tierra 2013.
Sin nada más que perder y sin ningún otro sitio a donde ir, es el momento para que los Kin planetarios entren en la aventura de la Nave del Tiempo Tierra.